Para un mejor examen de información financiera contenida en los estados
financieros básicos, esta se descompone en partes manejables llamadas
componentes, estos componentes también denominados circuitos o transacciones
están referidos a ciclos preparativos, tales como: compras, cuentas por pagar,
pagos, activo fijo y depreciación, costos y pasivos laborales, existencias,
costos de producción y costos de ventas.

Los clientes requieren la auditoria financiera fundamentalmente porque desean
conocer si sus estados financieros están razonablemente presentados y pueden
confiar en ellos para tomar decisiones; algunos otros felizmente cada vez menos
la requieren solo por cumplimiento de disposiciones de los organismos de
control.
En nuestro País se encuentran vigentes las NIAS; sin embargo es de uso común el
citar las normas de auditoria generalmente aceptadas (NAGAS ó SAS, por las
iniciales en inglés).
Actualmente existen pocas diferencias entre ambas, las primeras son emitidas
por el IFAC y las NAGAS por el Instituto Americano de Contadores - AICPA.
Desarrollo de la Auditoria Financiera
A través de los
años, el crecimiento de los negocios en el mundo condiciono el
perfeccionamiento de la información cuantificable con el fin de cautelar
su desarrollo. A la vez en medida que los negocios ya no eran
conducidos directamente por los dueños o accionistas, se hizo necesario la revisión y certificación
por profesionales independientes que se denominan auditores, la revisión correspondía a los estados financieros y el
examen de ellos los lleva a cabo el contador público.